El procedimiento de aumento de mama consiste en colocar un implante debajo de la mama. Éste puede ser de gel de silicón cohesivo o solución salina, ambos tienen diferentes beneficios.
El implante de gel cohesivo es más suave a la palpación. El implante de solución salina requiere una incisión más pequeña, que puede estar en la axila, en la areola o debajo de la mama, según la decisión del médico a cargo de la operación.

Con respecto a la posición del implante, por razones de interpretación mamográfica, usualmente el implante se coloca debajo del musculo.

Cuando la mama está levemente caída, la posición subglandular o subfacial es una alternativa para la posición del implante, pues da la sensación de levantar ligeramente la mama, más que la posición submuscular.

La forma del implante depende de la forma original del busto, siendo el modelo acorde a la forma de la mama existente. El tamaño se decide de acuerdo al gusto individual del paciente y al consejo del cirujano.

El internamiento para el implante de mamas es de 24 horas. Al día siguiente de la operación se quitan los drenes y la paciente regresa a su casa con una prescripción de descanso de dos a tres días, dependiendo del umbral del dolor.

En general, se recomienda retornar a las actividades diarias, luego de una semana.

Los controles de una operación de implante de mama son flexibles, pues en la parte externa sólo se coloca un pegamento especial. Los puntos son internos. En el caso de existir puntos externos de seguridad, éstos se caen solos a los pocos días.

La operación de implante de mama se realiza con anestesia local con sedación, a cargo del anestesiólogo de la Clínica Kirschbaum, Dr. William Morales, especializado en la Universidad de Georgetown – Estados Unidos.
Al prestigio profesional de la Clínica Kirschbaum se suma una estadística impecable de seguridad en sus intervenciones, a lo largo de más de 20 años.